Comunicación Entre Especies. Entrevista a María Victoria Simona por Bianca Atwell

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María Simona es comunicadora interespecies y terapeuta de animales (y sus personas). Utiliza varios métodos de medicina alternativa como la homeopatía, la terapia floral y la medicina tradicional china para las distintas dolencias de los animales.
La conocí recientemente en unas Jornadas en Madrid, y hacía tiempo que quería compartir con los lectores este tipo de tratamiento alternativo para nuestras mascotas, pero por sobre todas las cosas, me interesa ahondar un poco en el fenómeno de la telepatía con los animales, ya que entiendo que se da en el ámbito de la noosfera que estoy estudiando.
Bianca Atwell: María, realmente me encuentro con muy pocos artículos científicos sobre el tema de la telepatía con animales, el referente que tengo es Rupert Sheldrake, pero es un científico muy controversial y con poca aceptación en los ámbitos académicos. ¿Hay información de base, es decir, papers científicos, estudios empíricos y confirmación de otros especialistas sobre la existencia de este fenómeno?
María Simona: -Sheldrake es el único científico del que yo tenga noticia hasta el momento que habla abiertamente de la comunicación telepática entre especies. En su libro De Perros que Saben que sus Amos están de Camino a Casa y otras facultades inexplicables de los animales” estudia varios casos en los que perros y otros animales que conviven con seres humanos y cómo se anticipan a las acciones de las personas con las que conviven dejando claro que conocen las intenciones de estos mucho antes de que las expresen, incluso si estas personas se encuentran fuera de casa a kilómetros de distancia.
Lo relaciona con los vínculos emocionales entre los individuos de diferentes especies. Sus teorías sin duda cuadran a la perfección con las experiencias que tenemos quienes utilizamos este tipo de comunicación.

Pero los experimentos y teoría de Nikola Tesla y algo después Winfried Otto Shumann con el descubrimiento de la frecuencia que han dado en llamar Resonancia Schumann aportan ya una visión científica encaminada a descubrir el canal telepático al cual estamos conectados todos los seres vivos del planeta, comenzando por la Tierra misma, tan consciente como todos nosotros juntos.
Está surgiendo un nuevo perfíl de científico, entre científico y místico, que a través de sus descubrimientos y estudios van acercándo cada vez más la ciencia y la espiritualidad. Las teorías que de sus trabajos van surgiendo hablan a menudo de la posibilidad de la comunicación telepática y del intercambio de información entre todos los seres vivos del planeta. Algunos de ellos como por ejemplo Dan Winter con su teoría del campo unificado y la sustancia universal o Gregg Bradenn cuando habla de la magnetosfera y propone proyectos como el Proyecto Coherencia Global, desarrollan discursos que me gusta seguir porque siento que hablan de lo que yo hago y a menudo me explican a un nivel científico algunas de las experiencias que voy teniendo o confirman informaciones que los animales o plantas ya me habían dado.
De todos mi favorito, en estos momentos, es Amit Goswami. Me encanta escucharle hablar, la calidez de su voz y la facilidad con la que integra descubrimientos científicos y conceptos espirituales. El afirma que la consciencia es la raíz del Ser y esto viene a ser lo mismo que una vez me explicaron los animales cuando les pregunté la razón de que, a veces, un objeto en principio inanimado, también pudiera enviar mensajes. Ellos me dijeron que todo en el universo es energía y toda energía contiene información, por lo tanto, todo puede llegar a tomar conciencia de sí mismo y, cuando lo hace, comunicar con el resto de seres conscientes.
Me explicaron también que imprimir consciencia es una de las capacidades del Ser humano consciente de sí mismo, aunque en estos momentos, como especie, aún tenemos que despertar gran parte de nuestra propia consciencia.
Me encantaría charlar sobre esto con Amit Goswami y demás científicos en su línea, intercambiar experiencias… a menudo cuando le leo o escucho todas esas teorías siento que están buscando lo que los comunicadores entre especies llevamos tiempo experimentando en los cinco continentes. Me encantaría sobretodo tenerles en mis cursos, ja,ja, y ver sus caras la primera vez que reciben una comunicación telepática consciente de un animal. Estoy convencida que les abriría un montón de puertas, aclararían muchas dudas, y, como a muchos, se les caería alguna lagrimita. Estamos todos deseando recuperar esta conexión que es parte de nuestra naturaleza.
Algunos investigadores por que lo buscan a través de la mente; cuando la conexión a este nivel, como bien plantea Sheldrake, está basada en el corazón y las emociones, y otros porque pretenden seguir investigando solo el ámbito del ser humano, como si estuviesemos solos en el planeta y ningún otro ser viviente pudiese ayudarnos a conocer más sobre el funcionamiento del universo que habitamos, no acaban por despegar en sus investigaciones. Porque de hacerlo, de escuchar las posibilidades que la comunicación entre especies nos aporta, podríamos traspasar de un plumazo la barrera de si la comunicación telepática existe o no para dedicarnos a profundizar sobre ella y el infinito potencial que esta nos ofrece.
Tengo entendido también que hay proyectos sobre comunicación telepática en diversas universidades en todo el mundo como por ejemplo en Standford, Edimburgo o el multidisciplinar ICRL con base en Princeton que de vez encuando publican artículos sobre sus experimentos y conclusiones. Pero no he tenido constancia de ningún proyecto que estudie la telepatía entre especies, mucho menos que considere a los animales como maestros en la materia, y el caso es que el ser humano necesita maestros de telepatía para aprender, y por ahora solo puede encontrarlos en los animales.
Uno de mis sueños a nivel profesional es colaborar con alguna Universidad o Institución en algún proyecto multidisciplinar de investigación relacionado con estos temas, telepatía, intuición, emociones, naturaleza, espiritualidad… Es un campo extensísimo y hay mucho por descubrir. Realmente es una pena que esté llevando tanto tiempo a los científicos abrirse publicamente a él, porque podríamos estar haciendo avances maravillosos de colaborar entre todos.
Por su naturaleza, un tanto iniciática, la telepatía puede ser enseñada y experimentada, pero dificilmente dentro de un laboratorio de forma aislada, puesto que su esencia es exactamente la contaria; la unión y conexión con todo. Hemos de abrirnos a nuevas formas de investigación que en realidad no son tan nuevas, estoy segura que nos llevaría a métodos muy similares a los utilizados por los padres de la ciencia, tan conectados con la naturaleza y sus ciclos, con la vida y su expresión.
Bianca Atwell:  Yo voy más allá de la ciencia oficial, no creo en los dogmas ni tampoco en que la ciencia tenga “la verdad”, porque en la ciencia también se miente, y mucho. Pero es real que yo experimento con mi propio perro una comunicación no verbal. No me atrevería a decir que es telepatía, pero mi perro me mira fijo, con una mirada imperante, y me llega a la mente el mensaje de forma clarísima “quiero que me des agua, o quiero salir al campo”. Solo con la mirada, me llega el meta-mensaje. Me sorprende la claridad con la que puedo entender sus necesidades, sin la presencia de otras formas de comunicación como por ejemplo los movimientos de su cuerpo…con solo la mirada, se comunica conmigo. ¿Es eso telepatía?
María Simona: -En realidad eso es tu percepción medio consciente medio inconsciente de la comunicación telepática que se da a través de la conexión emocional que tienes con tu perro.
Otro ejemplo de comunicación telepática en el umbral de la consciencia es el sexto sentido que se dice tienen las madres.  Ellas con solo mirar  al bebé, a veces ni siquiera necesitan verlo, saben si necesita comer, beber, está cansado o se siente mal, entre otras cosas. A veces esto se da a kilómetros de distancia. Lo achacamos al instinto maternal y nos quedamos tan anchos. Yo mantengo que una gran parte de lo que llamamos el sexto sentido de las madres es pura comunicación telepática con su bebé, a punto de hacerse consciente.
También cuando a veces suena el teléfono y antes de cogerlo sabemos ya quien va a ser y ocasiones parecidas son telepatía inconsciente. Unos somos más sensibles a ella , otros han cerrado más sus canales de percepción telepática y les cuesta más escucharla, pero todos hemos nacido con esta capacidad y podemos llegar a recuperarla.
Trayendo al consciente estas experiencias y poniendo nuestra atención en ellas la comunicación se hace mucho más profunda, compleja y extensa, no solo con nuestros bebés o entre miembros de nuestra propia especie, ocurre lo mismo, con mayor facilidad incluso, con miembros de otras especies. De hecho, en este momento son principalmente los animales quienes nos guían para recordar esta capacidad, ellos nunca abandonan la comunicación telepática desde que nacen puesto que la utilizan para la supervivencia. Por eso son ahora para nosotros verdaderos maestros en este campo y como tales se ofrecen a guiarnos  para ayudar  a nuestra especie  a recordar.

Cuando alguien me pregunta si doy cursos de telepatía entre humanos, o ahora, en el nuevo proyecto de telepatía y crianza natural, con el que pretendemos enseñar a madres y doulas a utilizar este tipo de comunicación con sus bebés de manera que ellos no lleguen a perder esta capacidad y las madres puedan recoger toda la información que el bebé comienza a trasmitir por esta vía desde su llegada al mundo, alguna mamá me pregunta porque necesita aprender a través de los animales cuando ella solo quiere aprender a comunicar desde el principio con su bebé, yo pongo siempre el mismo ejemplo: Es igual que con el tenis, si alguien que no sabe jugar al tenis se junta con otro amigo que tampoco sabe para intentar jugar es muy probable que se den por vencidos antes de llegar a descubrir el juego.
Sin embargo, cuando aprendes a jugar al tenis con alguien que ya sabe, sales con la sensación de que se te da mejor de lo que esperabas, el profesor, con la maestría que da la experiencia,  te ayuda mandándote pelotas fáciles con las que puedas ir practicando tu golpe y en un comienzo se encarga él mismo de que todas las pelotas vayan directas a la red de tu raqueta para que poco a poco vayas desarrollando técnica por ti mismo.
Con la telepatía y los animales ocurre igual. Es mucho más fácil, rápido y efectivo aprender con un buen maestro y ellos  son ahora los mejores maestros de telepatía para nosotros en el planeta. Nos guían a través de nuestros bloqueos, que son capaces de ver con claridad, y nos enseñan los entresijos de esta comunicación, así como tantas otras cosas que, precisamente por haber cerrado los canales de comunicación con lo que nos rodea, ignoramos, y es necesario conocer para entender a las demás especies y como fluye la energía e información en nuestro planeta.
También para aprender a discernir de donde llega cada información, algo muy importante en estos momentos en que estamos siendo bombardeados por mensajes y comunicaciones a todos los niveles.
Y volviendo a la comunicación con tu perro, tu sabes que te sigo desde hace tiempo a través de las redes sociales y tu página web. Tu trabajo me ha interesado mucho desde que lo conocí pues en él encuentro base científica a lo que yo experimento en mis consultas y enseño en mis cursos. Pero en especial me ha llamado la atención lo sincronizada que estaba la información de tus artículos y charlas con las que me llegaban de los animales y las plantas en cada momento. Cuando nos conocimos y me explicaste que tu perro se sienta tras de ti mientras trabajas lo entendí todo.
Estoy convencida de que los mensajes de tu perro no son tan solo sobre sus necesidades básicas, aunque estos sean los que se te hacen más evidentes y captes de manera más consciente. Los animales están profundamente conectados a la Tierra y reciben la información que esta emana en cada momento. Muchos de ellos nos la transmiten a nosotros también, porque saben que en algún rincón de nuestra conciencia seguimos anhelando esta conexión que sigue siendo vital para nuestra supervivencia.
Bianca Atwell:  ¿Cuál crees que es el medio físico por el cual se transmiten esos mensajes? ¿Radiaciones electromagnéticas? ¿Neutrinos? (muchos investigadores del fenómeno, le atribuyen a los neutrinos el transporte de la información) ¿Cuál crees que es el soporte para la transmisión de esa información entre humanos y animales?
María Simona: -Pues más interesante que lo que pudiera yo decir va a ser contarte lo que me dicen al respecto  los animales y las plantas.
Por ejemplo, una de las primeras veces que hable con un árbol, un pino concretamente, este me enseñó cómo percibía todo a su alrededor en sonidos y estelas de energía de diferentes colores que vibraban a la velocidad del sonido que emanaban. Fue espectacular.
En otra ocasión, un jaspe rojo, explicándome la creación, ni más ni menos, me enseñaba como todo eran energías de diferentes colores vibrando a diferentes ritmos que se relacionaban e influían unas a otras… hay muchas cosas de las que me explicó aquel jaspe que olvidé porque no era capáz de entenderlas. Pero si entendí que la vida es relación.
La sensación al hablar con animales, en especial en las ocasiones en que he hablado  presencialmente con ballenas, es claramente energética, puedes sentirla en tu cuerpo, así que sería difícil convencerme de que la información que recibo no está llegando a través de la energía. Creo realmente que energía e información son dos polos de una misma cosa y por tanto probablemente inseparables. Creo también que esa energía a través de la que nos comunicamos los seres vivos de la Tierra está presente en todo cada momento y me baso en mis propias observaciones como comunicadora y como maestra de comunicación telepática para decir que cuanto más estrecho es el vínculo afectivo entre dos individuos más facilmente se da la comunicación telepática entre ellos.
La incapacidad de comunicar telepáticamente con alguien o algo vendría dada entonces por nuestra incapacidad de sentir afecto por ellos.
Tendríamos entonces que buscar una partícula que viajase a través de la emoción de afecto y unidad, que estuviese siempre presente en toda la creación y con solo ser sentida empezase a emanar la información que contiene, puesto que como comentan los animales, todo puede en todo momento tomar conciencia de sí mismo y desde esa conciencia comunicarse, en un intento por sentirse unido a lo que le rodea, que es el estado esencial del ser.
Yo particularmente personalmente creo que los mensajes telepáticos se trasmiten a través de la esencia y que esa esencia que compartimos todos tiene mucho que ver con el amor.
Bianca Atwell:  En tu web, http://www.entrespecies.com también mencionas que en los cursos que brindas a la comunidad, se incluyen las habilidades para comunicarse con los vegetales. Conozco muchas formas de comunicación vegetal-animal, son naturales porque ambas especies estamos relacionadas en el ecosistema llamado biosfera y por lo tanto estamos comunicados químicamente, gaseosamente, visualmente y de forma electromagnética. Háblame un poco de la comunicación humano-vegetal. ¿Cómo nos comunicamos con las plantas y por qué existe esa necesidad de hacerlo?
María Simona: -Desde mi experiencia, el canal de comunicación con las plantas y los animales es el mismo. La diferencia la aporta principalmente el tipo de conciencia que expresan unos y otras, y cuando hablo de conciencia a qui me estoy refiriendo a la manera de percibir el tiempo y el espacio que tienen las plantas frente a la de los animales.
Vamos, que no es tanto el canal el que varía como nuestra percepción del mismo.
Ellas existen en un estado de plenitud del ser solo comparable al de las ballenas o posiblemente los delfines y algunos individuos concretos en otras especies del reino animal. Esta plenitud hace que su momento presente sea mucho más amplio que el nuestro, tienen acceso a una cantidad de información infinita de forma constante, información sobre la Tierra y sobre el cosmos, la que se comparte en el ámbito de la Noosfera.
Cuando aprendes a hablar con los árboles te das cuenta de que ellos saben siempre qué información estás necesitando en cada momento y te la ofrecen, desde el punto de percepción que expresan con su ser.
En los cursos, cuando hacemos ejercicios para empezar a comunicar con el reino vegetal uno de los mensajes que más se repiten es el de “Yo soy como tu”, que suele dejar al receptor perplejo.
En especial recuerdo a un niño de ocho años que recibió este mensaje y luego nos explicó a todos los adultos del curso lo que aquel almendro le había querido decir con eso. Los niños tienen en general una capacidad de comprensión mucho mayor que los adultos en este terreno, supongo que porque tienen que luchar contra muchos menos sistemas de creencias y su personalidad aún se no identifica con tantos juicios de valor.
También recuerdo una ocasión en que mientras comunicaba con el olivo de mi jardín tenía la palma de la mano apoyada en su tronco y empezó a latir. Cambié de mano y seguía latiendo, moví la mano a otro lado del tronco y seguía el latido. El mismo árbol me explicó entonces que eso les ocurre cuando se emocionan y que ese es su latido y al mismo tiempo el latido de la Tierra, para ellos no hay diferencia. Aún me emociono al recordarlo.
Las plantas están conectadas a la Tierra y al Cosmos por igual. Tienen acceso constante a toda la información de una y otro. Ellas dicen que el ser humano es una especie relativamente nueva que está ahora floreciendo y cuando lo hagamos también nosotros tendremos esa misma conexión que tienen ella o las ballenas. Parece ser que esa es nuestra esencia.
Ultimamente mandan muchos mensajes a nuestra especie sobre nuestra dieta, nos alientan a comérnoslas y comérnoslas crudas, los motivos son variados. Por un lado nos explican que ellas van grabando en sus células la energía solar y al comérnoslas esta información pasa directamente a las nuestras, ayudándonos a sintonizarnos con la energía que el planeta en cada momento, pues, en especial quienes viven en ciudades o ven poco la luz del sol, que son en nuestra sociedad millones de personas, han perdido esta sintonización y apenas tienen ocasiones para recuperarla.
El agua solarizada hace también el mismo efecto según ellas nos dicen. Por otro lado también hemos perdido nuestras raices aun nivel energético, estamos muy desconectados de los ciclos naturales y sus formas de vida. Ingerir plantas  y frutas crudas permite que estas entren en nuestro organismo aún vivas y puedan producir entre su energía y la nuestra la alquimia necesaria para armonizar y reconectar nuestras células a la Tierra y al cosmos de nuevo.
Como ya expliqué ellas tienen acceso a una gran cantidad de información de forma constante. Al ingerirlas así, igual que en un proceso de comunicación, ellas ofrecerán a nuestro organismo lo que necesite en ese momento. Según la información que de ellas recibo, una sola planta, criada por un ser humano con el amor necesario y una estrecha comunicación e interrelación a niveles físicos y emocionales podría ofrecerle a este lo necesario para mantenerse en armonía y sano a lo largo de toda su vida.
Por eso no solo recomiendo recuperar la capacidad de comunicación telepática  con las plantas, también recomiendo hablarles, cantarles y compartir con ellas nuestros flujos menstruales las mujeres e incluso nuestra orina y saliva.
Me da la sensación de que todo en las plantas es un proceso de comunicación constante.
Bianca Atwell: Me parece maravilloso que existan terapias alternativas también para los animales. Recuerdo que en el hipódromo de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, trataban a los caballos pura sangre con musicoterapia. Estos animales son criados y exigidos como corredores olímpicos y sometidos a gran estrés. La musicoterapia es para ellos una terapia con muy buenos resultados. ¿Se utilizan terapias alternativas en casos graves como por ejemplo virus o infecciones? En estos casos en que la mascota corre riesgo de muerte, ¿existen terapias alternativas a los antibióticos?
María Simona: -Hoy en día existen muchas alternativas para tratar cualquier tipo de enfermedad y sobretodo existe una gran cantidad de información sobre el cuerpo, la salud y las enfermedades que, de conocerla y ser consecuentes con ella, nos puede ayudar a mantener tanto nuestro propio estado de salud como el de nuestros compañeros animales.
No recuerdo ahora mismo si fue Hammer u otro doctor dedicado a la medicina holística quien dijo “Primero es la enfermedad, después llega el virus” en el caso de los animales que conviven con nosotros esto es doblemente cierto. Los animales suelen enfermar por las mismas causas que los humanos más los que estos añaden.
Gracias a la posibilidad de comunicar con ellos he podido observar que gran parte de las enfermedades que nuestros animales sufren tienen su origen en nuestros estados de ánimo y actitudes. De ahí que mi trabajo haya derivado en tratar al animal y su persona al tiempo.
Junto con los animales he estado desarrollando un método de tratamiento que unifica la salud de ambos, de forma que la armonización de la salud de uno ayude a armonizar la salud del otro. Es un intercambio en ambos sentidos que nos aporta salud, una mayor conciencia que nos hace crecer como personas y también potencia y fortalece la relación con nuestro animal, descubriéndonos una faceta de los animales que conviven con nosotros que habíamos olvidado.
Existe una frase en el Nei King, el gran libro de la medicina china, que me ha inspirado desde que comencé a estudiar medicina oriental y sigue estando en la base de todos los proyectos que voy desarrollando:
El emperador Amarillo pregunta: ” He oido que en los tiempos antíguos las enfermedades se curaban únicamente con rituales en la naturaleza, que desviaban la atención y el pensamiento del paciente, pero hoy en día las enfermedades se tratan con rituales, internamente con hierbas, y externamente con acupuntura, y aveces se curan y otras no. ¿Por qué?”

Qi Pa contesta: “Las gentes de los tiempos antiguos vivía entre animales e interrelacionada con ellos.”
Pero volviendo a tu pregunta existen un montón de alternativas a los antibióticos convencionales y con menos peligros colaterales. Por ejemplo, yo recomiendo mucho la plata coloidal para el botiquín de casa. Es un antibiótico natural sin efectos secundarios si se usa adecuadamente, puede utilizarse tanto por vía tópica como interna con resultados maravillosos. Tengo constancia de que está bastante extendido su uso en otros paises como Alemania, pero en España a veces no es tan fácil de conseguir y los laboratorios suben su precio a cada rato.
Sin embargo es fácil de elaborar en casa y la información de como hacerse está publicada y puede también encontrarse por internet. Las propiedades antibióticas de la plata no son un descubrimiento reciente, son la razón de que muchos monarcas y gente de la nobleza hasta hace poco utilizasen siempre vajillas de plata e incluso en sus cocinas se cocinase en cacharros de plata, así la comida recogía pequeñas dosis del metal y se mantenía fuerte el sistema inmunológico de los comensales.
También existen alternativas como el biomagnetismo, utilizado desde hace miles de años ya por las culturas orientales como herramienta para la salud y que últimamente el Dr Goitz, de México, ha revolucionado con su terapia del Par Biomagnético. Con este método podemos conseguir eliminar bacterias y virus del organismo a un tiempo, algo que ninguna medicina vía oral puede hacer pues para eso es necesario alcalinizar en unas zonas y acidificar en otras, una sustancia solo puede hacer una de las dos cosas, sin embargo a través de los imanes, según el polo que utilicemos provocamos una u otra reacción.
Gracias a los estudios de Goitz sabemos en qué puntos aplicar qué polos para cada tipo de enfermedad y así eliminarlas del organismo a veces en una sola sesión. Una maravilla.
Hoy en día existen cada vez más opciones, cada individuo y caso es distinto y necesitará  tratamiento concreto a su medida.
La mayoría de las terapias alternativas eficaces en seres humanos también lo son en animales. Estas prácticas, aunque puedan resultar relativamente novedosas en Occidente, se vienen realizando ya en Oriente desde tiempo atrás.
Pero además estamos vivendo un tiempo fantástico en el cual al recuperar la sabiduría antigua encontramos en ella nuevas verdades. Cada vez más la salud empieza a convertirse en un camino de recuperación del propio poder y la libertad.
Bianca Atwell:  -¿Qué le dirías a los escépticos que hacen de la ciencia un dogma y creen que hasta que un científico académico no lo compruebe y lo publique, esto no es verdad?
María Simona: -Les animaría a conocerlo y probarlo. No creo que pueda haber una actitud más científica que esa. Que se acerquen a algún curso de comunicación con animales de los que impartimos en Entrespecies o similares y lo experimenten por si mismos.
¿Cómo opinar sobre lo que no se conoce?
Yo también vengo de ser muy escéptica. A pesar de convivir con un perro al que adoraba, si no hubiese tenido la experiencia de comunicación que tuve con una ballena en la costa africana nunca hubiese ni sospechado que esto pudiese siquiera existir. Mi sueño era muy profundo, pero aún así la verdad se fue abriendo paso a base de experiencias. Soy muy empírica, así que a través de la experiencia voy construyendo mis creencias, especialmente desde mi encuentro con la ballena, que cambió mi mundo.
Lo mismo he visto a los largo de estos casi diez años como comunicadora entre especies en mis cursos y consultas. Muchos venimos del escepticismo y es el espíritu científico de experimentar por nosotros mismos lo que nos lleva a avanzar y descubrir nuevos horizontes.
Pueden esperar a que alguien en quien hayan decidido confiar se lo cuente o pueden experimentarlo por sí mismos. Esto es lo bueno de la comunicación entre especies, todos podemos vivirla si nos dejamos guiar, no hay necesidad de esperar sentencias ajenas que creer.
También ocurre que muchos no ven a primera vista la importancia de recuperar esta capacidad, desde el estado de desconexión los animales son para muchos aún casi meros objetos de consumo y no pueden concebirles como seres individuales con personalidad, emociones y derecho a la vida, mucho menos como maestros y guías hacia una más avanzada conciencia del ser.
Se trata de un tema muy serio que abarca todos los aspectos de nuestra vida y la manera en que nos relacionamos con todo lo que nos rodea aportándonos salud emocional, mental y física, comprensión y un estado de alegría que surge de manera espontánea cuando recuperamos la conexión con la vida que nos rodea.
Recuperar la comunicación natural que une a todos los seres vivos es un viaje de reconexión con la Naturaleza y al mismo tiempo de vuelta a conectar con nuestra esencia, no puede darse una sin la otra. Nos lleva a recordar quienes somos en realidad, sanado nuestras neurosis y alineándonos con nuestro ser. Algo que todos los seres humanos hemos de recuperar pues como dicen los mismos animales, nuestro crecimiento espiritual pasa por recuperar esta conexión y capacidad de comunicación, sin ella, el ser humano está castrado y se mantiene a si mismo aislado y manipulable.
María Simona ofrece varios cursos de comunicación interespecies. La información puede consultarse en:
http://www.entrespecies.com y también en el blog http://www.creavidablog.blogspot.com

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