EL SONIDO

Foto: Todo movimiento es consustancial al sonido, es decir, allá donde existe movimiento, existe el sonido. Si bien el oído humano sólo logra percibir un número limitado de vibraciones sonoras, por encima y por debajo de estas vibraciones existen otros segmentos del espectro que no se alcanzan a percibir.

Todos los átomos, al girar alrededor de sus centros nucleares producen ciertos sonidos, impercept
ibles para el ser humano, e incluso el fuego, el aire, el agua, y la tierra tienen sus notas sonoras particulares, de modo que todo lo que existe, ya sea un ser humano, un animal, una flor, una montaña o un río, tienen una nota peculiar que los caracteriza, y el conjunto de todos los sonidos que se producen en la esfera viene a dar una nota de síntesis en el coro del espacio infinito.

Cada mundo tiene su nota clave y el conjunto de todas las notas claves del Infinito forman la llamada por el maestro de la sabiduría antigua, Pitágoras la "música de las esferas".

El silencio es la fuente del sonido y el sonido surge del silencio, que es eterno y permanente, mientras que el sonido es intermitente y temporal. Las creaciones son el resultado de los fenómenos derivados del sonido, que al ser conformados rítmicamente, generan energía por medio de la reestructura¬ción del entorno existente.

Así que ya veis, el sonido puede crear y construir pero también puede destruir, de hecho hubo civilizaciones en esta esfera como los Atlantes que poseían una tecnología del sonido muy avanzada que les permitía mover bloques de piedra e incluso montículos.

El sonido generado por la sustancia matriz produce vibraciones en la luz, creando así los colores y cuando se integran sonido y color se crean las formas. De este modo el sonido es el responsable del color y de la forma, de ahí la importancia que tiene y la necesidad que tenéis de practicarlo de manera adecuada, ahora bien, esa tecnología aún no ha sido liberada; los maestros de la sabiduría antigua la depositaron en ciertos enclaves secretos repartidos por toda la esfera, cerrados y bloqueados por temporizadores, para evitar que cayese en manos equivocadas y que solo se abrirán cuando se den las circunstancias vibratorias adecuadas. Se trata de una tecnología impresionante que permite la alteración de campos morfogenéticos, el equilibrado, regeneración y curación de cuerpos físicos, la comunicación, la alteración estructural de la materia o alquímia somática, la actuación controlada sobre ríos y mares, la estabilización atmosférica, incluyendo la producción de lluvia y/o fenómenos naturales como tormentas y huracanes dirigidos, la rearquitectura de montañas y valles y el desplazamiento por levitación de cualquier cosa, entre otras utilidades.

De esta tecnología solo se han filtrado unos pocos mantrams, o grupos de sonidos que con sus vibraciones liberan un determinado poder. Pero el tiempo ha llegado y muy pronto, en cualquier momento, a partir de Diciembre del 2012 saltarán los cerrojos que, por precaución, han sellado las cajas fuertes que contienen los recuerdos del futuro.

Angel Luis Fernández.Todo movimiento es consustancial al sonido, es decir, allá donde existe movimiento, existe el sonido. Si bien el oído humano sólo logra percibir un número limitado de vibraciones sonoras, por encima y por debajo de estas vibraciones existen
otros segmentos del espectro que no se alcanzan a percibir.

Todos los átomos, al girar alrededor de sus centros nucleares producen ciertos sonidos, impercept
ibles para el ser humano, e incluso el fuego, el aire, el agua, y la tierra tienen sus notas sonoras particulares, de modo que todo lo que existe, ya sea un ser humano, un animal, una flor, una montaña o un río, tienen una nota peculiar que los caracteriza, y el conjunto de todos los sonidos que se producen en la esfera viene a dar una nota de síntesis en el coro del espacio infinito.

Cada mundo tiene su nota clave y el conjunto de todas las notas claves del Infinito forman la llamada por el maestro de la sabiduría antigua, Pitágoras la "música de las esferas".

El silencio es la fuente del sonido y el sonido surge del silencio, que es eterno y permanente, mientras que el sonido es intermitente y temporal. Las creaciones son el resultado de los fenómenos derivados del sonido, que al ser conformados rítmicamente, generan energía por medio de la reestructura¬ción del entorno existente.

Así que ya veis, el sonido puede crear y construir pero también puede destruir, de hecho hubo civilizaciones en esta esfera como los Atlantes que poseían una tecnología del sonido muy avanzada que les permitía mover bloques de piedra e incluso montículos.

El sonido generado por la sustancia matriz produce vibraciones en la luz, creando así los colores y cuando se integran sonido y color se crean las formas. De este modo el sonido es el responsable del color y de la forma, de ahí la importancia que tiene y la necesidad que tenéis de practicarlo de manera adecuada, ahora bien, esa tecnología aún no ha sido liberada; los maestros de la sabiduría antigua la depositaron en ciertos enclaves secretos repartidos por toda la esfera, cerrados y bloqueados por temporizadores, para evitar que cayese en manos equivocadas y que solo se abrirán cuando se den las circunstancias vibratorias adecuadas. Se trata de una tecnología impresionante que permite la alteración de campos morfogenéticos, el equilibrado, regeneración y curación de cuerpos físicos, la comunicación, la alteración estructural de la materia o alquímia somática, la actuación controlada sobre ríos y mares, la estabilización atmosférica, incluyendo la producción de lluvia y/o fenómenos naturales como tormentas y huracanes dirigidos, la rearquitectura de montañas y valles y el desplazamiento por levitación de cualquier cosa, entre otras utilidades.

De esta tecnología solo se han filtrado unos pocos mantrams, o grupos de sonidos que con sus vibraciones liberan un determinado poder. Pero el tiempo ha llegado y muy pronto, en cualquier momento, a partir de Diciembre del 2012 saltarán los cerrojos que, por precaución, han sellado las cajas fuertes que contienen los recuerdos del futuro.

Angel Luis Fernández.

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