El Aura Humana

La luz interior es tan pura como la luz de un relámpago. Es luz que es grandiosa y roja. Ella es la luz de Siva que emite jnana. Es la luz de los chakras de arriba. Es la luz que nace de la toma de conciencia constante del sonido puro, Aum. Es la luz que es la combinación de todas estas luces. Tirumantiram 2686

La Extraordinaria Aura Humana

El aura humana se extiende hacia fuera unos tres a cuatro pies alrededor del cuerpo, e incluso entre cinco y seis pies en el caso de almas más evolucionadas. Está hecha de una variedad de frecuencias vibratorias o colores. Cada área de la mente a través de la cual fluye la toma de conciencia, refleja un cambio en estas frecuencias vibratorias de colores en el aura humana. Cuando tú hayas desarrollado una cierta visión síquica, viendo a través de los ojos del alma, serás capaz de mirar a una persona, ver el aura que la rodea y saber inmediatamente en qué área de la mente instintiva, intelectual o superconsciente ella está tomando conciencia en ese preciso instante.
Por ejemplo, si la toma de conciencia de uno estaba fluyendo a través de los dominios de la depresión, esto es, el área dentro de la extensa sustancia de la mente que contiene la frecuencia vibratoria de la depresión su aura lucirá bastante gris, sombría y lúgubre. Si la persona estaba tomando conciencia en el sentimiento de amor verdadero por toda la humanidad, su aura se vería azul clara, bordeada y matizada con amarillo.
Sin embargo, si su amor por la humanidad era de una naturaleza emocional, superficial, siendo más charla insustancial y emoción que compasión sub-superconsciente, su aura será rosa o rojiza, diciéndonos que aún existe un montón de fuego instintivo, y que si una circunstancia perturbadora ocurre, la persona podría olvidar fácilmente acerca del amor universal y ponerse furiosa. Entonces el rosa se transformaría en rojo llameante con rayas negras.
Luego de esto, si la persona sintiera remordimiento acerca de su altibajo emocional, su aura se tornaría azul oscuro, y tu a penas podrías ver su rostro debido a la neblina profundamente azul que se formaría alrededor de su cuerpo. Si la toma de conciencia estaba fluyendo a través del área de la mente de la inferioridad y de los celos, el aura sería verde grisáceo oscuro. Una persona con inclinaciones curativas tendría un aura color verde pálido. Un estudiante que está incrementando su conocimiento intelectual tendría un aura de color amarillo brillante. Las combinaciones son infinitas.
A menudo, muchos colores aparecen en el aura al mismo tiempo. Por ejemplo, el rojo del deseo suprimido y de furia, pueden aparecer junto con el amarillo de interés intelectual. La cabeza de esta persona estaría rodeada de amarillo, y la parte baja de su cuerpo con rayas rojas. Incluso una pizca de verde muy oscuro puede aparecer, mostrando que los celos causaron su furia. Se hace muy sencillo diagnosticar problemas emocionales simplemente viendo la frecuencia de vibración de los colores del aura y decidiendo a través de qué área de la mente está fluyendo la toma de conciencia.

El Incesante Flujo y Reflujo de los Colores

El plasma extenso de la mente está completo y concluido en todos sus varios estados, departamentos, áreas y humores. Simplemente aparenta que está siendo creado a medida que movemos la toma de conciencia a través de él. Cada área del universo ilimitado de la mente tiene sus propios colores y sonidos. Nosotros los interpretamos a través de nuestros nervios y los registramos como sentimientos. Cuando separamos la toma de conciencia de aquello de lo cual está tomando conciencia, es posible separar el sentimiento de aquello que sentimos.
Entonces podemos tomar conciencia del sonido del sentimiento y del color del sentimiento, al igual que del color del sonido, del sonido del color y del sentimiento del sonido. El captar este concepto requiere una buena cantidad de meditación de tu parte. Pero a su tiempo comprenderás la gama completa de la emoción y sus frecuencias vibratorias a medida que comienzas a tomar conciencia del aura alrededor de tu cuerpo físico.
Cuando alguien se halla fluyendo su toma de conciencia a través de áreas sub-superconscientes de la mente y se halla re-programando a nuevo su subconsciente, su aura cambia rápidamente. Tú sabes que él está progresando en el sendero, ya que su aura pasa por diversos cambios de patrones de color semana tras semana a medida que él trabaja hacia su interior con su toma de conciencia.
Un devoto sentado en meditación, trabajando diligentemente dentro de sí mismo, en el curso de media hora habrá cambiado los colores de su aura tres, cuatro o cinco veces, a medida que mueve su toma de conciencia desde las áreas instintiva-intelectual hacia el brillo de los dominios sub-superconscientes. Su aura tomará matices de celeste y de amarillo claro entremezclados con blanco.
Luego, a medida que él se mueve hacia la superconciencia, comenzarán a emerger rayos de luz de la fuente central de energía desde el meollo de su médula espinal y desbordarán hacia fuera a través de su aura y penetrarán la atmósfera de la habitación. Tú sientes su presencia como un darshan.
El sub de la mente subconsciente tiene un aura de su propiedad dentro del aura exterior que hemos estado describiendo. Es vista “dentro” del mismo cuerpo físico y es diferente de la cotidiana aura emocional-intelectual que aparece alrededor del cuerpo físico como resultado de que la toma de conciencia se halla en una u otra área de la mente. Todas las condiciones reaccionarias de nuestro pasado que se hallan actualmente reaccionando en nuestra mente subconsciente son reflejadas en los colores de esta aura subconsciente interna. Aunque parezca mentira, el aura interior se ve muy parecida a una pintura de arte moderno.
Esta parte del aura no fluye hacia fuera alrededor del cuerpo, pero se mantiene suspendida profundamente dentro del cuerpo, en el área del pecho y el torso. Observando profundamente en el torso, uno puede ver sus diversos colores. Estos no se mueven. Los pintores modernos, quizás sin saberlo, pueden haber estado pintando el aura sub-subconsciente de ellos mismos, de su familia o de sus amigos, ya que así es exactamente como lucen algunas pinturas.

El aura interna puede lucir así

Del lado izquierdo del pecho, una gran superficie verde; por debajo, en la zona del abdomen, una zona de rojo; cerca de la garganta, amarillo; cruzando el área del corazón, rayas de naranja o púrpura. Estos colores no se mueven. Ellos se mantienen allí vibrando, y el resto del aura se mueve alrededor y a través de ellos.

Trabajando con el Aura Interna

Tan pronto como uno comienza a meditar, para ganar suficiente control de la toma de conciencia, los colores se comienzan a mover un poco. Cuando el meditador rompe con sus patrones de hábito de la vida cotidiana comenzando a reprogramar su mente subconsciente, su aura interior comienza a cambiar. Cuando luego de una buena meditación, un predominante patrón reaccionario subconsciente aparece en su visión como si hubiera sucedido ayer, y él comienza a reaccionar nuevamente, una de estas estructuras puede moverse hacia arriba a la zona de la garganta. El se verá forzado a tragar saliva. En este momento, si tú le preguntas “¿Qué está pasando por tu mente?”, él te hablará claramente de su reacción.
Yo siempre recomiendo que esto se escriba y que sea quemado en vez de hablado. De esta manera, ese color desaparecerá para nunca más volver, y otro color se elevará por debajo. Un color verde puede irse y un color marrón elevarse para ocupar su lugar. Estas áreas reprimidas, eventualmente se disiparán, y la toma de conciencia que una vez se hallaba dividida de muchas formas, retractará sus tentáculos de las áreas externas de la mente hasta que le sea posible moverse libremente a través de todas las áreas de la mente.
Cada vez que una de estas condiciones reaccionarias subconscientes profundamente arraigadas se va, al aura interna se vuelve más fluida, más brillante y menos rígida. El devoto se vuelve más saludable. Luego de una completa limpieza subconsciente, después de quizás un año de trabajar consigo mismo y de desarrollar y re-programar su mente subconsciente positivamente, el pecho se transformará en una lámina de un hermoso color amarillo, y rayos de luz blanca podrán ser vistos emergiendo desde su interior.
Esto continuará hasta que el devoto pare de trabajar consigo mismo. Y si él comienza a habitar más en las áreas subconscientes o si encuentra en la vida una condición que no es capaz de encarar dentro de sí mismo, y retorna a resentimiento, egoísmo, autocompasión y rencor, el pecho se opacará de nuevo y lucirá exactamente como una pintura de arte moderno.
La mente es como un universo vasto. La toma de conciencia individual del ser humano viaja a través de la mente de un planeta a otro, de un área a otra.. O si comparamos a la mente con el mundo, la toma de conciencia individual del ser humano viaja a través de la mente del odio al amor, a la alegría, a la tristeza, a todas las diversas ideas y conceptos dentro de la mente como si viajara de país en país, de ciudad en ciudad. Por lo tanto, el aura humana es muy consistente.
Cada vez que la toma de conciencia individual del ser humano fluye a través del amor, el aura humana refleja los colores pasteles del amor, así como reflejaría los colores del odio, del temor, de los celos, de la exhuberancia, de la compasión y de las varias áreas del intelecto. Uno puede aprender a leer los colores del aura humana y conocer en qué área de la mente está fluyendo la toma de conciencia de la persona.

El Arte de Ver Auras

La gran pregunta surge, “¿Cómo sabemos si estamos viendo un aura, o si es sólo nuestra imaginación?” En realidad, no existe tal cosa como la imaginación, de acuerdo al uso general de la palabra. Cuando vamos hacia dentro nuestro, encontramos que cada cosa que es llamada imaginación, o “en el mundo de la imaginación,” en realidad existe dentro de la sustancia refinada de la mente, y simplemente tomamos conciencia de ella en el sitio donde se halla impresa en la vasta sustancia interna de la mente.
Solamente cuando tomamos conciencia de algo que imaginamos, por un suficientemente largo período de tiempo, lo traemos hacia fuera de las áreas sutiles de la mente y lo imprimimos en los esquemas de memoria del cerebro físico. Entonces no lo llamamos más imaginación. Lo empezamos a llamar real. Finalmente, si lo llegamos a manifestar físicamente, entonces realmente lo comenzamos a llamar real. Supongo que esta es la forma en que la toma de conciencia individual del ser humano se ha vuelto exteriorizada, de modo de que él ve el mundo externo como real y a las áreas internas, refinadas de la mente como irreales o inaprensibles. No siempre fue así, sin embargo, ya que en ausencia de cosas para exteriorizar la toma de conciencia individual del ser humano, éste se halla naturalmente dentro de si mismo.
Cuando la toma de conciencia está dentro de las profundidades de la mente, de modo que el color y la luz y el sonido son uno mismo para él, entonces él ve a su prójimo de adentro hacia fuera. Primeramente verá la médula espinal de aquél a quien está mirando, y las luces dentro de la médula espinal, y luego él verá el aura interna, luego el aura externa del individuo, y por último verá el cuerpo físico. Cuando la toma de conciencia se halla exteriorizada al punto de que vemos las cosas físicas como realidad, entonces vemos primero el cuerpo físico, y debemos esforzarnos para ver el aura y los estratos internos de conciencia.
Ve hacia dentro de ti mismo y todas las cosas te serán reveladas tanto en los planos internos de la conciencia como en los estados externos de la mente. Comenzarás a ver a través de todos ellos. Ver el aura es como ver a través de una persona. Su cuerpo físico se comienza un poco a esfumar, y vemos donde está fluyendo su toma de conciencia dentro del maravilloso mundo de la mente.
Los colores alrededor de la persona son vistos primeramente dentro de tu propia mente. Tú no los verás con claridad alrededor de su cuerpo físico. Posteriormente, una vez que uno se adapta a esta nueva forma de visión, tú puedes ver colores alrededor del cuerpo físico de un individuo.

¿De dónde vienen estos colores?

Todas las cosas en la mente son sonido y color. Mira a tu alrededor y observa cada una de las frecuencias vibratorias de cada objeto físico como si tuviera tanto sonido como color. Todo es sonido. Todo es color. Todo es forma. Por lo tanto, en las áreas refinadas de la mente, todas las cosas son color y todas las cosas son sonido, que pueden ser reconocidos a través del sexto sentido del ojo que todo lo ve. Esta facultad está siempre despierta. Simplemente debes aprender cómo tomar conciencia de ella y cómo usarla, de una manera similar a la que el artista debe aprender a distinguir con sus ojos físicos entre un matiz de un color y otro y entre las dimensiones de una pintura.

El Uso y el Abuso de la Visión Psíquica

El sendero espiritual a la realización del Ser, sin embargo, no es el ver y analizar auras. La búsqueda es el lograr hacer fluir la toma de conciencia a través del mismo meollo de energía, hacia la inmensidad del Ser Dios, donde la toma de conciencia completamente consciente de si misma, se disuelve en su propia esencia, y se une el lo atemporal, en lo sin causa, en lo inespacial, en Siva, más allá de esa calma, el área de quietud de la mente. Sí, aprender a leer auras puede ser un obstáculo en el sendero a la iluminación pues uno se puede volver el centro de atracción, ya que todo el mundo quiere saber cómo luce su aura.
El aura está constantemente cambiando. Dar la lectura del aura de un amigo sería como decirle que clase de vestimenta está usando. Al día siguiente puede estar vistiendo algo diferente. También, cuando puedes ver el aura de alguien, a menudo no lo notas. Generalmente si tú has despertado esta percepción interna de auras, tú solo notarías el aura de alguien si esta es peculiarmente apagada o fuertemente radiante. El místico que tiene control de esta facultad, en general no ve auras todo el tiempo, pero simplemente cuando él quiere.
Pero si el aura de una persona fuera de cierta manera sobresaliente, naturalmente que se destacará de forma clara y podrá ser vista fácilmente. Entonces, cuando miramos a dicha aura, nosotros estamos realmente mirando al área de la mente en la cual su toma de conciencia individual está viajando, ya que la mente está totalmente en un estado de creación con la toma de conciencia fluyendo a través de la mente, así como el viajante recorre el mundo.
El místico debe cuidarse de no volverse demasiado involucrado en las emociones de otros. Debe proteger su vida interior viviendo dos tercios en el interior y solo un tercio en los dominios externos de la conciencia. Y debe ser suficientemente sabio para saber que cada uno debe caminar ya sea trepando o rodeando los grandes peñascos que se encuentran en su camino.
En otras palabras, si te encuentras alrededor de gente que no es buena, que tiene auras oscuras, que tienen áreas subconscientes profundamente arraigadas que representan muchos manchones de color negro, gris, rojo y verde ocultos en las corrientes nerviosas psíquicas de su pecho, y tu no te hallas tampoco demasiado fuera de esa área, la frecuencia de vibración de esas personas te llevarán de vuelta a esas áreas de la mente. Esto es por qué aquellos que viven una vida contemplativa, buscan estar rodeados de ellos mismos. Les gusta estar con gente de su mismo estilo de vida. Esto es necesario.
Es extremadamente necesario rodearse de un buen ambiente para progresar pasado un cierto punto, en el sendero espiritual. Tú puedes meditar un poco para mover la toma de conciencia hacia un área pacífica de la mente o para obtener un pequeño destello de luz interior, o practicar la respiración y tener un cuerpo más saludable y un sólido sistema nervioso. Pero si realmente quieres ir profundamente adentro hacia tu meta, tú debes mover la toma de conciencia, tu cuerpo físico, tu cuerpo emocional, tu cuerpo mental, con un grupo de personas que piensan en las misma líneas generales y que viven un estilo de vida semejante. El grupo ayuda al individuo, y el individuo ayuda al grupo.
El don de la visión psíquica debe ser desarrollado muy gradualmente a través de los estadios del sadhana. La gracia ocultadora del Señor Siva se debe a una muy buena razón. Algunas personas nacen con visión psíquica y la mantienen a lo largo de su vida. Ya que esta facultad fue desarrollada en un nacimiento previo, la sabiduría y la comprensión de su uso apropiado, les llega a ellos en forma natural. Pero más comúnmente, la visión psíquica se desarrolla lentamente, casi imperceptiblemente, a través de la continuidad ininterrumpida del sadhana. A través de la gracia reveladora del Señor Siva, se nos permite ver lo que necesita ser visto en el momento apropiado de nuestra vida, cuando podemos soportar las reacciones resultantes.
A menudo observamos las expresiones faciales y el lenguaje corporal de amigos y de extraños y así aprendemos los contenidos de su mente consciente y subconsciente, y de allí deducimos cómo piensan y sienten. Por ejemplo, alguien puede estar sonriendo cuando está realmente sintiéndose deprimido. Sin embargo, cuando vemos con nuestra visión astral, no existe misterio. Cuando observamos en su mente subconsciente, vemos los colores de sus estados de ánimo y emociones que quizás no se reflejen en sus rostros. Sí, colores y auras se relacionan con los cinco estados de la mente, el estado consciente, el subconsciente, el sub de la subconciencia, la sub-superconciencia y la superconciencia.

Los Chakras y los Nadis

Existen siete grandes centros de fuerza de los ganglios nerviosos psíquicos, denominados chakras, dentro del cuerpo físico, del cuerpo astral y del cuerpo del alma. Cada chakra es un vórtice rotante de poder mental, una extensa área colectiva de muchos, muchos diferentes estratos de pensamiento de energía ódica y actínica. Cuando la toma de conciencia fluye a través de una o más de estas áreas, ciertas funciones tienen lugar, como ser la función de la memoria, la función de la razón y la función de la fuerza de voluntad.
A medida que los chakras rotan, liberando energía hacia el cuerpo, estas energías impregnan las células físicas con vida y vitalidad e irradian hacia fuera, a través de los campos de fuerza que rodean al cuerpo. Las fuerzas son como nubes o como neblina en consistencia, y reflejan estas energías de la misma manera en que una nube refleja los rayos del sol.
Tu habrás observado nubes en el cielo al atardecer. Ellas parecen cambiar de color, de blanco a rosa y a naranja y luego a matices más oscuros. Por supuesto, las nubes no cambian. Las ondas de luz cambian. Las nubes reflejan fielmente el color de la luz. De una manera similar, el aura humana es una reflexión de la longitud de onda de las energías generadas en nuestra mente por nuestras emociones y de nuestro cuerpo. La energía básico ódica y actínica del aura misma no cambia. Las que cambian son las energías que emanan de los chakras. El aura simplemente refleja esas energías como vibración de color.
Dentro del aura existen corrientes nerviosas denominadas nadis. Es a través de estos nadis que sientes a alguien parado cerca de ti sin dar vuelta la cabeza para verlo. También, parándote cerca de una persona, a unos dos o tres pies de distancia, puedes sentir cómo ella se siente. Los sentimientos son transferibles, ya que los sentimientos son vibraciones que se pueden sentir a través del sistema nervioso sutil. Tú los percibes con estos nadis astrales que se extienden hacia fuera de tu cuerpo y a través del aura.
A menudo te puedes identificar con los sentimientos que detectas de otros, y comenzar a sentirte de esa manera tú también, cuando realmente estás sintonizando la vibración de algún otro cerca de ti. Como hemos aprendido, a través de la visión clarividente, estos sentimientos se pueden ver como colores en la atmósfera astral que rodea a tus conocidos. Así como los sentimientos son transferibles, los colores de tu aura también son transferibles. Sabemos ahora que nuestra aura y los pensamientos y sentimientos que le dieron origen, afectan e influencian a aquellos a nuestro alrededor. En cierto sentido, “nos restregamos el uno al otro.”
Un ejemplo positivo es la forma en que el aura pura y saludable de una esposa Hindu devota intensifica el aura de su esposo. Como resultado, el estado mental de él es más positivo, y su negocio prospera.

Mejorando Tu Aura

Con el conocimiento del efecto que tenemos sobre otros a través de nuestra atmósfera astral mental y emocional, obtenemos un maravilloso siddhi: la habilidad de desarrollar y mejorar nuestra propia aura y así nuestro estado diario mental y emocional, y al mismo tiempo el poder de mejorar el aura y el estado de ánimo de aquellos a nuestro alrededor. Tu sadhana es ahora esforzarte por desarrollar tu aura en la dirección de colores más deseables y eliminar gradualmente esos indeseables.
Debemos comenzar a comprender cómo llevar a cabo este nuevo sadhana. Trabaja de dos maneras:
  • 1) visualizando uno o más colores positivos brillantes inundando tu aura, inmediatamente tu toma de conciencia deja el área indeseable de la mente (como ser depresión, enojo o celos), y tú experimentas sentimientos más positivos
  •  2) moviendo conscientemente tu toma de conciencia hacia áreas más positivas a través de la repetición de afirmaciones positivas o mantras, al mismo tiempo que trabajamos en traer los correspondientes sentimientos, tales como alegría, felicidad y regocijo.
De esta manera el aura es infundida de colores positivos brillantes. Trabajando conscientemente para mejorar la propia aura se vuelve doblemente importante cuando recordamos que sus colores, siendo magnéticos, reaccionan en nuestra mente y emociones, de esta manera intensificando y neutralizando los estados mentales originales que los motivaron. Todos hemos encontrado que esto es cierto a través de la lección de que cualquier estado mental o estado de ánimo negativo parecería apresar a uno en sus propias garras y demanda fuerza de voluntad jalarse a uno mismo hacia un enmarque mental más positivo.
Pero, como podrás haber hallado en tu experiencia previa con el sadhana, el esfuerzo constante rinde sus frutos. Tú puedes estabilizar y fortalecer tu facultad mental y emocional de la misma manera en que puedes fortalecer tus músculos físicos y estabilizar tus nervios a través de ejercicio y práctica.
Visualizando consistentemente colores deseables en tu aura, especialmente durante los momentos de adversidad y de confusión emocional, te puedes volver muy ágil y diestro en controlar tu toma de conciencia individual. Abrillantando tu aura de esta manera neutraliza los residuos de emociones negativas y carga al aura con energía actínica. En forma automática, los sentimientos de depresión y desesperación dan lugar al coraje y a la confianza. Sentimientos de celos y de resentimiento dan lugar a confianza y compasión.
A medida que continúas con este sadhana, tú verás cuan bien puede resultarte. Esta práctica también te ayudará para continuar construyendo y moldeando tu carácter de acuerdo a los yamas y niyamas manteniendo tu toma de conciencia fuera de estados mentales más oscuros y densos. Pronto desarrollarás una personalidad fuerte y más atractiva que inspirará a otros en forma natural.
Has descubierto los cinco estados de la mente: consciente, subconsciente, sub del subconsciente, sub-superconsciente y superconsciente. También comprendes las tres facetas de la mente: instintiva, intelectual y superconsciente. Ahora estamos aprendiendo acerca de nuestra toma de conciencia individual, qué es y cómo viaja a través del vasto universo de la mente así como el viajero se mueve de lugar a lugar en la Tierra. En cada lugar que el viajero visita, las vibraciones a su alrededor lo afectan.
El absorbe los pensamientos y los estados de ánimo de otros. Es influenciado por los eventos en los que participa. En forma semejante, cuando tu toma de conciencia individual viaja a través de la mente, es influenciada o coloreada por las vibraciones dentro de cada área de la mente en la que toma conciencia. Esto influencia tu sistema nervioso y sienta los fundamentos para tus pensamientos y tus sentimientos, dando origen a los colores en tu aura. Estos colores son siempre cambiantes ya que tu propia toma de conciencia está constantemente en movimiento a través del vasto universo de la sustancia mental.
Uniéndose a Siva
fuente http://www.kuartadimension.com

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